Antes de empezar a hablar de Bebés y Niños, el motivo principal por el que abro este Blog, quería hablaros un poco de mí, para que vayáis conociendo un poco mi situación y el por qué de este espacio dedicado a los adultos interesados en la Educación y Vida de los más pequeños.
Sólo quiero expresarme desde un punto teórico mostrando mi opinión personal (la cual podéis criticar libremente, incluso mi manera de escribir si os parece poco técnica o si me voy por las ramas) sobre un tema que, aunque no sea madre -todavía- o no pueda ejercer como educadora en el futuro, me interesa. Porque los niños son el futuro. Y no hay nada más bonito que ver a un bebé, un niño, sano y feliz.
Me llamo María M. Ródenas y tengo 28 años. Empiezo la semana que viene el segundo curso de Técnico Superior en Educación Infantil en un Instituto de Secundaria.
Remarco que es un Instituto de Secundaria porque no me parece normal que estudiar un título que te prepara para la vida laboral especializándote en un tema concreto (en este caso la Educación Infantil para niños entre 0-3 años), se vea como algo "secundario", estudiándolo en un instituto como si fuéramos jóvenes de secundaria cuya nota no nos llega para cursar una carrera. En mi curso hay una chica con carrera universitaria de magisterio y otra que no llegó a terminarla que, por temas laborales (no hay trabajo), decidieron seguir estudiando algo más económico que una costosa carrera y especializarse en Educación Infantil. Otros porque nos interesan los niños en esos rangos de edad o, en mi caso -y muchos-, porque me gustaría seguir estudiando por esta rama. No hablemos ya de lo que muchos piensan que venimos a jugar y a pintar, o los que dicen que no sirve de nada estudiar esto ya que los niños a esa edad no aprenden en la escuela...
Los niños a esa edad no sólo se están desarrollando física y psicológicamente, también lo aprenden todo: aprenden a mantenerse sentados, erguidos, gatear, caminar, comunicarse y expresarse...aprenden a contar, a reir, a confiar , adquieren hábitos de higiene saludables y normas básicas de convivencia... aprenden a aprender.
Dejé de estudiar a los 18 años porque tenía prisa por encontrar un trabajo e irme de casa. Me presenté a una oposición y aprobé. Y no sólo conseguí irme de casa, a los 22 años conseguí marcharme fuera de la isla (soy mallorquina, ahora residente en Madrid).
Fue tras mi tercera mudanza que, rellenando los papeles para empadronarme, tuve que poner mi máxima titulación: E.S.O., como si todos mis aprobados de 1º de bachillerato no contaran para nada. Yo sólo dejé de estudiar para irme de casa, no porque no fuera capaz de sacarme estudios superiores.
Nueve años más tarde aprobé el acceso a Grado Superior y me matriculé por fin para estudiar el año pasado sobre la Educación de los más pequeños, dándome cuenta no sólo que disfruto estudiando, sinó que aunque me cueste económica, física y psicológicamente, vale la pena el esfuerzo y pienso en seguir.
Es duro trabajar (7:30-15h) y estudiar (15:30-21:15h), con un horario mínimo para el estudio y mi negación de estudiar los fines de semana (que tendré que cambiar la mentalidad en este curso). Mis momentos para estudiar y hacer los trabajos son mis momentos en los que hay poco trabajo (no hay 1º ni 2º café...). Saco tiempo para hacer deporte de debajo de las piedras. Los fines de semana son para estar con mis amadas gatas, hacer vida de pareja, no dejar de lado mis pocas amistades y salir a la montaña o pasear por el centro de Madrid para desestresarme de tanta teoría y tanto libro.
Espero que este blog sirva de ayuda para el que llegue aquí buscando información sobre algún tema educativo o que le preocupe sobre la vida cotidiana de los más pequeños, sus hijos, sus alumnos o por simple curiosidad. Puedo equivocarme o podéis no estar de acuerdo con mi opinión, este blog es libre para que me corrijáis o me hagáis ver otros puntos de vista y tenerlos en cuenta en el presente y el futuro.
Un saludo y muchas gracias por leer hasta aquí,
María M.R.S.
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