El proceso de socialización y desarrollo social.
1. Familia.
2. Amigos/Escuela.
Medios de
comunicación. Cultura, valores, lengua…
3. Resocialización.
El ser humano es un ser social:
necesita de la compañía de otros seres de su especie para poder vivir y
desarrollarse.
Para que una persona alcance un
desarrollo social adecuado, hace falta que desde la primera infancia establezca
una interacción positiva y de calidad con las personas significativas de su
entorno. El desarrollo social de la persona se lleva a cabo a través de un
proceso de socialización: proceso por el que cada ser humano se convierte en un
miembro activo y de pleno derecho de la sociedad de la que forma parte. Se
forma y adquiere las pautas culturales, costumbres y valores compartidos por la
mayoría de los componentes de su grupo.
Socialización primaria, secundaria y resocialización.
- Primaria: se produce en el seno de la familia, en un contexto
basado en la relación afectiva que incorpora las formas de comunicación social
y aprende a respetar los hábitos y las reglas más elementales de convivencia.
Se caracteriza por la incorporación de las normas de una manera personalizada,
flexible y sujeta en muchos casos a la negociación.
- Secundaria: se produce en otros contextos sociales, como la
escuela u otros grupos de ocio, donde las reglas son menos personalizadas y
permiten una menor flexibilidad de negociación y las relaciones son menos
íntimas.
- Terciaria: resocialización. La sufren las personas que se tienen
que adaptar a otra cultura.
Aunque la parte principal de la
socialización tiene lugar durante la infancia, este es un proceso que no
termina a una edad concreta, ya que a lo largo de la vida van surgiendo
situaciones que requieren adaptaciones y cambios en las pautas de
comportamiento social establecidas inicialmente.
Factores que condicionan el desarrollo social.
El proceso de socialización que
realiza cada ser humano para llegar a constituir un ser social único y
diferente a los demás, se encuentran peculiaridades y características propias
en cada persona:
·
Cada ser humano posee desde su nacimiento una
forma de ser que tiene raíces en la genética.
·
Cada ser humano se desarrolla en unas
circunstancias ambientales y sociales concretas: en un medio cultural, económico
y familiar determinado que tiene unas características propias e irrepetibles.
MARCHESI: Procesos implicados en
la socialización.
-
Procesos
mentales: adquisición de conocimientos.
·
Normas, valores, costumbres, personas… de una
sociedad transmitidos por el sistema escolar y otras fuentes de información.
·
Transmisión de conocimientos que la especie ha
acumulado con los años.
·
La adquisición de nociones sociales son
necesarios para los procesos afectivos y conductas sociales:
§
Referidos a las personas: reconocimiento,
identidad y roles: diferenciación entre conocidos y extraños, sentimientos y
puntos de vista de los demás. Relaciones personales: amigos, familia…
§
Referidos a la sociedad: determinados conceptos
sociales (dinero, poder, nación, ciudad…), conocimiento de las instituciones
(familia, escuela, parlamento, hospital…), conocimiento de los valores, normas,
juicio moral (divorcio, matrimonio…).
-
Procesos
afectivos: formación de vínculos.
·
Con padres, hermanos, educadores… base de su
desarrollo social (explorar el entorno si se siente cómodo, afectivo,
estimulación…).
·
El mantenimiento de estos vínculos llevan al
niño a la conducta prosocial.
·
Empatía, apego y la amistad configuran una forma
de unión al grupo y mediatizan su desarrollo social.
-
Procesos
conductuales: conformación social de la conducta.
·
Adquisición de conductas socialmente deseables y
conductas (HH.SS.) prosociales y evitación de aquellas juzgadas como
antisociales.
·
Esto requiere control sobre la conducta y
motivación para actuar así.
·
Motivaciones basadas en:
§
La moral (interiorización de las normas).
§
El razonamiento sobre la utilidad social de
estos comportamientos.
§
El miedo al castigo o a perder los favores de
los demás.
GOLEMAN:
-
Emociones Intrapersonales:
·
Autorregulación.
·
Autoconocimiento.
·
Automotivación.
-
Emociones Interpersonales:
·
Empatía.
·
HH.SS.
Sobrecorrección: técnica cognitiva-conductual que implica la
restitución del daño a través de la empatía y el autocontrol. Ejemplo: María ha
pegado a Pepe. “María dale un besito a Pepe y pídele perdón”.
Inundación: exigencia de la conducta errónea de manera impuesta y
excesiva. Ejemplo: una niña quiere sí o sí hacerse la merienda, insiste y no
quiere esperar. “Vale, hazte el sándwich, y también el mío, el de tu hermano y
el de tu primo”.
Economía de fichas (costo de respuestas): supone dar refuerzos
acumulables que a largo plazo son canjeables por un refuerzo mayor. Ejemplo:
“un gomet por cada conducta deseada y tras tantos conseguir una excursión a la
montaña. Se pueden quitar si vuelve a hacer algo mal”.
Agentes de socialización.
Son las personas o instituciones
que ejercen su influencia sobre el niño e inciden en su desarrollo social. Los
principales agentes de socialización son la familia, la escuela y el grupo de
iguales aunque también la televisión y otros medios de comunicación.
LA FAMILIA: (estilos educativos familiares)
Están determinados por dos
dimensiones básicas:
1) Tiene
que ver con el tono emocional de la relación.
2) El
tipo de conductas que se establecen para ir marcando las normas y límites.
Estas dos dimensiones se
subdividen en una serie de aspectos:
-
El afecto determinado por la expresión de las
emociones.
-
La comunicación referida al grado de interacción
y participación de los hijos en la relación familiar.
-
El control, referido a cómo se establecen y
gestionan las normas de la familia.
-
Las exigencias de madurez, referido a la
responsabilidad y autonomía que se demandan y esperan del menor.
Además de estos cuatro aspectos
hay que considerar la influencia en la vida familiar, los cuales se combinan
estos de diferente forma en los estilos educativos: autoritario, permisivo,
negligente y democrático.
Es en el hogar donde se fraguan
los cimientos y se establecen las bases sociales y afectivas. La familia
constituye el primer agente de socialización y es en ella donde interacciona
por primera vez con otros seres de su misma especie. Estas primeras
experiencias sociales son determinantes, porque constituyen las bases para el
establecimiento de las futuras relaciones sociales y de los vínculos afectivos
con otros miembros de la sociedad.
Durante un cierto tiempo
constituye el único entorno de desarrollo. Actúa como un filtro sobre el resto
de los agentes socializadores ya que son la madre/padre quieres deciden (no el
bebé).
En el entorno familiar se realizan los primeros aprendizajes.
Padres e hijos, simplemente por
el hecho de convivir, están interaccionando y por tanto se está produciendo una
transmisión de valores, ideas, actitudes y aprendizajes. A consecuencia de la
incorporación de la mujer al mundo laboral y debido a cambios culturales
referentes al papel del hombre, el padre ha pasado a asumir algunas de las
responsabilidades que antes eran patrimonio exclusivo de la madre.
En cuanto a las relaciones con
los hermanos, se trata de relaciones significativas de por vida. Se aprende a
pelearse y a resolver conflictos y a compartir y a querer. Son relaciones
claramente ambivalentes, por la cantidad de emociones opuestas que en ellas se
depositan.
Los motivos que determinan la
calidad de la relación entre los hermanos son varios: la similitud en el
temperamento (choca), los intereses comunes facilitan la relación, la forma de
acoger al nuevo hermano por parte de los padres (compartiendo
responsabilidades…), la relación de cada uno de los hermanos con los padres….
Pueden aparecer los celos entre hermanos por la relación de los padres con su/s
hermano/s.
LA ESCUELA:
Para los niños es una de las
formas más evidentes de entrar en contacto con la sociedad, una institución
organizada para la transmisión de contenidos y formas de comportarse
socialmente deseables. Es como una sociedad en miniatura, se hace evidente la
necesidad de respetar ciertas normas de convivencia.
El tipo de relaciones que se
establecen en la institución escolar son diferentes a las establecidas en el
marco familiar. A pesar de la proximidad y del afecto existente en la escuela y
de que se trata de interacciones que se pueden considerar privilegiadas, el
grado de intimidad en las relaciones no es como el que se encuentra en la
familia y la manera de establecer las normas (más rígidas en la escuela, menos
rígidas en el hogar).
Desde muy pequeños, los niños van
aprendiendo habilidades sociales, formas de comportarse y de resolver
conflictos, valores, normas, etc… la formación el autoconcepto, la autoestima y
las primeras relaciones de amistad también encuentran un espacio importante en
la escuela.
Los factores escolares que
influyen en el desarrollo social son: el
número de niños que forman el grupo-clase. El estilo educativo y las actitudes
de la educadora, las expectativas que se crean sobre cada niño, las
características físicas y las instalaciones del centro, etc…
EL GRUPO DE IGUALES:
Son las personas adultas las que
promueven estos primeros encuentros entre niños de muy corta edad.
Las primeras relaciones con otros
niños de edad similar tienen lugar en el contexto familiar (hermanos, hijos de
amistades-familiares-vecinos…). Los pequeños aprenden enseguida a
distinguir entre los compañeros de juego
esporádicos y los habituales.
Es a partir del momento en que
los niños pueden desplazarse cuando podemos hablar propiamente de relaciones
entre iguales. Hacia los dos años ya son capaces de una amplia gama de
habilidades sociales complejas y cooperativas (respetar turnos, compartir
juguetes y espacios…). Existen dificultades y conflictos entre iguales: peleas
agresivas y de autoafirmación, etc…
Participando en situaciones de
interacción (Bandura, aprendizaje por observación), los niños aprenden HHSS y
también formas de comportamiento menos adecuadas, como conductas agresivas y de
autoafirmación.
La calidad de las relaciones va
mejorando a lo largo de la infancia, a medida que los pequeños van creciendo y
se hacen más competentes socialmente y van abandonando poco a poco su
egocentrismo.
LA TELEVISIÓN:
Los medios de comunicación social
y la televisión, son hoy en día agentes de socialización de primera línea.
Podríamos considerarlos como una escuela paralela que constituye la educación
incidental.
La televisión está presente en la
vida de los niños desde edades muy tempranas y reaccionan a lo que se proyecta
en la pequeña pantalla.Otra cuestión importante es la cantidad de tiempo que pasan delante del televisor y otras pantallas de videojuegos. El tiempo que dedican a esta actividad se resta a otras actividades socializadoras como los juegos, los paseos o la lectura de cuentos, actividades muy importantes para su desarrollo social. Es necesario regular el tiempo y los contenidos que ven en la televisión.
La televisión como portadora de nuevos valores y modelos sociales.
Proporciona modelos diferentes de
comportamiento que muchas veces no coinciden con las de la familia, lo cual
puede ser enriquecedor ya que aun siendo opciones y formas de vivir distintas,
no provocan un conflicto. Pero también pueden entrar en conflicto con los
valores y normas de la propia familia. Es beneficioso cuando se transmiten
modelos de comportamiento adecuados, pero la presencia de otros modelos
demasiado distintos del familiar puede desorientar al niño.
TEORÍAS EXPLICATIVAS
ü COGNITIVA: PIAGET, VIGOTSKY
ü CONDUCTISTA: PAVLOV, SKINNER
ü SOCIAL: BANDURA
ü PSICOANALÍTICA: FREUD, ERIKSON
TEORÍAS DEL APRENDIZAJE SOCIAL: ALBERT BANDURA
Los pequeños aprenden la mayoría
de las conductas imitando el comportamiento de otras personas, especialmente de
las que son más significativas para ellos.
El bebé se da cuenta rápidamente
de que con la imitación de las conductas de sus progenitores, estos le
recompensan con sus caricias y atenciones.
No todas las conductas han de ser ensayadas previamente para ser aprendidas, ya que si esto fuese así no habría tiempo material de realizarlas todas. Al observar las conductas de otras personas y sus consecuencias, se aprenden nuevas respuestas sin tener que ejecutarlas uno mismo.
TEORÍA SOCIOCULTURAL DE VIGOTSKY: Ley de doble formación de los
procesos psicológicos superiores.
Vigotsky considera que los
procesos psicológicos del ser humano tienen un origen social.
Todo proceso psicológico superior
aparece siempre dos veces en el desarrollo del ser humano.
-
Primero a nivel interpsicológico: entre personas.
-
Segundo a nivel intrapsicológico: en el ámbito interno e individual.
Entre ambos tiene lugar la interiorización, que es una reconstrucción
interna de una operación realizada de forma externa. Explica esta ley a partir
del lenguaje y considera que existen momentos diferenciados en la adquisición y
el uso del mismo:
-
De 1 a 3 años: el niño habla para comunicase con
las personas de su entorno próximo, el uso del lenguaje tiene función meramente
comunicativa (interpersonal). De afuera al niño.
-
De 3 a 5-7 años: el pequeño acompaña cada una de
sus acciones con las verbalizaciones correspondientes. Esta forma de lenguaje
audible que uno hace para sí mismo se denomina habla egocéntrica o privada.
Ayuda al niño a pensar y organizar lo que está haciendo. Verbalizan el lenguaje
interno.
-
A partir de los 5-7 años: el niño ya no necesita
acompañar cada uno de sus actos con la frase correspondiente. Gracias a un
proceso de interiorización, la autoconversación se convierte primero en un
susurro y más tarde aparece el lenguaje interiorizado, que sirve para organizar
las acciones y ordenar el pensamiento. No es audible y tiene un uso
intrapersonal.
Nivel de desarrollo real y potencial y zona de desarrollo próximo
Hace una distinción entre lo que
una persona puede realizar sola y lo que puede hacer con la ayuda de otra
persona más capaz que ella, utilizando los conceptos de:
-
NDR:
actividades que una persona puede hacer de manera independiente, sin necesidad
de la ayuda de nadie.
-
NDP:
lo forman aquellas actividades que una persona puede realizar con ayuda de otra
y que previsiblemente la persona podrá realizarlas más adelante ella sola sin
ayuda.
-
ZDP: entre
ambos niveles de desarrollo. La persona adulta o más capaz interviene
proporcionando las ayudas ajustadas para facilitar el paso de un nivel de
desarrollo potencial a uno real.
La educación ha de actuar en la
zona de desarrollo próximo, proporcionando las ayudas necesarias para fomentar
el desarrollo del niño. El trabajo de educadores debe centrarse en cómo
proporcionar las ayudas, teniendo presente que nunca deben ser permanentes,
sino que es tarea educativa retirarlas a tiempo, cuando el niño ya no las necesita,
de manera que pueda convertirse en una persona autónoma.
__________NDR___________/__________ZDP__________/__________NDP__________
Nivel de Desarrollo Real Zona de Desarrollo Próximo
Nivel de Desarrollo Potencial
La teoría sociocultural y la educación.
Dado que la ayuda en la ZDP la
debe proporcionar alguien más capaz, las diferencias en el rendimiento y las
capacidades de los alumnos, lejos de constituir una dificultad en el aula,
pueden ser contemplados como un elemento que facilita el aprendizaje.
La interacción social con otras
personas, incluso con las más pequeñas, es fuente de aprendizaje y promueve el
desarrollo.
LA TEORÍA PSICOSOCIAL DE ERIKSON.
-
Afirma que el desarrollo psicosocial tiene lugar
a lo largo de la vida y no únicamente en la primera parte.
-
Considera que las etapas del desarrollo
psicosocial no se centran en una parte del cuerpo (Freud), sino en la relación
que la persona establece con el entorno.
-
Otorga a los elementos sociales una importancia
que la teoría freudiana no le da.
La psicología del yo.
Erikson pone énfasis de su teoría
en el yo, como elemento esencial y organizador de la vida de la persona.
Las personas que forman el
entramado de relaciones sociales son diferentes en función de la edad del
individuo y pueden ir desde la madre a los abuelos, maestros, compañeros… hasta
la sociedad en general. El yo establece con las demás personas una relación
diferente en cada una de las etapas del desarrollo psicosocial.
Las relaciones que se establecen
en un medio concreto y en una cultura determinada, influyen y condicionan la
manera en que se van a establecer esas relaciones. Existe una retroalimentación
entre el yo, las relaciones que establece este yo y el medio y la cultura donde
estas tienen lugar.
Etapas del desarrollo psicosocial de Erikson:
Además de las etapas del
desarrollo sexual ya contempladas por Freud y teniendo en cuenta los aspectos
sociales, Erikson considera otros periodos y habla, de ocho etapas en el desarrollo psicosocial del ser humano, que tienen
lugar a lo largo de toda la vida.
En cada una de las fases del
desarrollo psicosocial hay una dificultad que se debe superar: una crisis del
desarrollo. Las formas extremas de resolver cada una de estas crisis dan nombre
a cada una de las etapas, para poder pasar de forma adecuada de una etapa del
desarrollo a la siguiente, lo deseable es encontrarse cerca del polo positivo
de este continuo (sin se avanza, pero erróneamente).
Hay que constatar que,
generalmente, las personas encuentran la salida a las crisis de las diferentes
etapas en las zonas intermedias y no en los extremos de cada una de ellas.
Etapa 1. Confianza frente a desconfianza
Hasta el año de edad. La figura
principal de relación es la madre y es ella la que proporciona la confianza. La
crisis de esta etapa es el destete (físico y psicológico). Lo importante es que
desarrolle la confianza sin eliminar completamente la capacidad de desconfiar.
Etapa 2. Autonomía frente a vergüenza y duda
De 1 a 3 años. Es un periodo de
mucha actividad independiente por parte de la niña (deambulación, control de
esfínteres, dominio del lenguaje…). Si en la realización de estas actividades
se siente capaz y autosuficiente, se habla de autonomía. A veces puede sentirse
criticado y dudar de sus posibilidades, generando vergüenza y duda. Lo deseable
es que se logre la autonomía aunque conservando un toque de vergüenza y duda
para evitar que se desarrolle un exceso de impulsividad.
Etapa 3. Iniciativa frente a culpa
Entre los 3 y 6 años. Los niños
quieren hacer muchas actividades con iniciativa y creatividad, lo que supone
contrariar a los padres algunas veces generando sentimientos exagerados de
culpa en el niño (lo pueden demostrar con rabietas). Si la etapa se supera por el polo negativo hablamos de
culpabilidad. Demasiada iniciativa tampoco es conveniente porque puede derivar
en crueldad.
TEORÍA ECOLÓGICA DE BRONFENBRENNER
Pone el énfasis en el análisis de
los entornos o contextos en los que se produce el desarrollo del ser humano y
en las relaciones que se generan entre ellos como determinantes del mismo.
El desarrollo del ser humano se
ve afectado en los diferentes contextos en los que participa, los cuales van
variando y modificando a lo largo del ciclo vital de la persona.
Los contextos de desarrollo: los contextos son como estructuras
concéntricas, incluidas una dentro de la otra.
Microsistema: es el contexto inmediato de desarrollo. Familia,
escuela, trabajo.
-
Se producen relaciones interpersonales directas
(cara a cara).
-
La persona asume un determinado rol.
-
Hay comportamientos que se espera que se den y otros que no.
Expectativas.
Mesosistema: es un sistema de microsistemas. Los contextos
correspondientes deben constituir microsistemas para la persona como las
relaciones que se establecen entre el trabajo y la familia. La familia y la
escuela.
Exosistema: la persona no participa de forma directa en los
exosistemas, pero todo lo que tiene lugar en ellos influye en lo que ocurre en
el resto de contextos del desarrollo (familia extensa, amistades de los padres,
asociaciones de vecinos…). El impacto de lo que se produce en estos contextos
no afecta de forma directa a la persona, ya que no son contextos inmediatos
pero su influencia es evidente.
Macrosistema: es más global y externo. Ejerce su influencia
sobre todos los demás sistemas de desarrollo. Incluye aspectos relacionados con
la cultura, las ideologías y las creencias predominantes, que determinan que
diferentes contextos sean similares y se pueda hablar de una cierta coherencia
entre ellos (país, cultura…)
Es importante destacar que el
desarrollo se ve favorecido cuando las relaciones entre contextos diferentes
son bidireccionales.
LA SOCIABILIDAD EN LA INFANCIA
El conocimiento social es uno de
los aspectos más importantes de la socialización del ser humano. Tener
conocimientos sobre uno mismo, sobre los demás y sobre las relaciones que
establecen las personas entre ellas son cuestiones importantes del desarrollo
social.
El conocimiento de uno mismo: a partir del año de edad los niños empiezan a ser conscientes de que constituyen seres independientes y separados de los otros.
El autorreconocimiento y el yo categórico.
El autorreconocimiento aparece
entre los 15 y 24 meses y constituye un requisito previo a cualquier tipo de
autoconocimiento o de autovaloración de la persona.
En esta primera fase los niños
manifiestan conductas que testimonian su autoconsciencia como son los
sentimientos de competencia e incompetencia que, expresados en forma de alegría
o de enfado son muestras de la manifestación de un yo que empieza a medirse en
contraposición a la realidad.
A partir de los 2 años, la
aparición de la función simbólica y del lenguaje, promueve el desarrollo de un
yo categórico (referidos a su aspecto físico, sexo, edad…).
La formación del autoconcepto
Entre los 2-6 años, a raíz de sus
experiencias con otras personas, los niños van interiorizando un concepto de sí
mismos. Incluye las creencias sobre las capacidades, habilidades, valores… que
una persona considera que le son propios.
En edad preescolar creen que pueden
hacerlo todo y que lo hacen bien. Hacia los 3 años sobrestiman sus capacidades
de forma sistemática.
La creciente posibilidad a lo
largo de toda la vida de tomar perspectiva y leer o imaginar lo que las otras
personas piensan de uno mismo, es un factor crucial para el desarrollo del
autoconcepto y dará lugar a modificaciones en el mismo.
Inicialmente se basa en
características muy concretas (físico, posesiones, actividades habituales…) y
es a los 8-10 años que se produce un cambio en las autodescripciones que
realizan incorporando los rasgos de personalidad de forma habitual.
El desarrollo de la autoestima.
La valoración del autoconcepto da
lugar a la autoestima. Puede ser positiva (alta) o negativa (baja). La forma de
valorar lo que uno cree que es origina una aut. global o valoración general.
Las comparaciones sociales y las evaluaciones de los demás que tienen
lugar en la edad escolar inciden en una cierta disminución de la autoestima, ya
que los niños detectan que ni pueden hacerlo todo ni todo lo que hacen lo hacen
correctamente.
El conocimiento de los otros:
La percepción del otro: las primeras descripciones que hacen los niños de otras personas incluyen aspectos concretos y observables de ellas. Progresivamente van incorporando características psicológicas en las definiciones. Luego empiezan a nombrar rasgos más detallados como “es buena o simpática”. Cuando empiezan a compararse con los demás, también comparan a las otras personas entre ellas. Primero suelen compararse físicamente pero luego incluyen también la forma de ser.
La comprensión de las intenciones y la toma de perspectiva
Entre los 2’5-3 años, la toma de
perspectiva permite comprender las intenciones de otros, pero se trata de algo
difícil de entender para los niños ya que a veces las personas adultas actúan
con intenciones enmascaradas y sin decir realmente todo lo que sienten o
desean.
En términos generales, los niños
a partir de los 3 años, ya saben que las personas tienen un interior que no se
ve y que sienten, piensan y tienen motivos que los empujan a actuar de formas
diferentes. La mayoría interpretan bastante bien las intenciones de los demás,
aunque la excepción la constituyen los niños que son muy agresivos, los cuales
presentan dificultades en la toma de perspectiva, infieren cosas que no se
corresponden con la realidad, obran con suspicacia y detectan hostilidad donde
no la hay. Se trata de niños que presentan dificultades en sus relaciones
sociales, que mejorarían el conocimiento y las relaciones con los demás en un
entrenamiento en la toma de perspectiva y en habilidades sociales. Entrenar en
la asertividad y saber rechazar lo que es molesto.
Las relaciones entre personas
La amistad
En la primera infancia cualquier
compañero de juego se convierte directamente en un amigo. Durante la 2ª
infancia el nº de amistades se reduce a un pequeño grupo y a partir de los 10
años las amistades quedan limitadas a 1-2 amistades íntimas.
Los conflictos en las relaciones interpersonales
Generalmente los conflictos o
problemas de convivencia se viven como algo negativo que se desearía que no
existiese. En todas las relaciones sociales surgen, en determinados momentos,
situaciones difíciles y conflictivas.
SIEMPRE QUE HAY RELACIÓN HUMANA HAY CONFLICTO POSITIVO O NEGATIVO. NEGATIVO ES CUANDO NO SE SUPERA.
Los conflictos son algo que forma
parte de las relaciones humanas, al igual que las emociones negativas, pero
esto no significa que no se pueda hacer nada al respecto. Hay que aprovechar la
ocasión que brinda un conflicto para aprender sobre la resolución del mismo.
Entre los niños acostumbran a ser
mucho más frecuentes las interacciones positivas que los conflictos. Es
importante tenerlo claro ya que así se aligeran las dificultades que van
surgiendo con la convivencia diaria. Esto no significa que haya que dejar pasar
cualquier cosa que ocurra, bajo el amparo de que “como es lógico que haya
conflictos no hace falta intervenir”. Sin embargo antes de actuar es bueno
observar primero a ver si por sí mismos
pueden resolverlo porque si intervenimos propiciamos una mayor dependencia de
los pequeños respecto a las personas adultas.
Los conflictos son inevitables y
educativos. Es determinante que las personas implicadas en el conflicto tengan
un buen conocimiento de sí mismas, sean emocionalmente competentes, dispongan
de HH.SS. y muestren un comportamiento asertivo para poder resolverlos de forma
adecuada.
Los grupos entre iguales (0-7 años):
-
0-1 año:
·
Relación de dependencia con figura de apego
(madre/padre y/o educadora)
·
No existe
prácticamente ninguna relación entre iguales.
-
1-2 años (ya camina):
·
Actitud centrada en sí mismo y atención del
adulto.
·
Relación con otros por curiosidad (objetos de
exploración) y rivalidad por la atención del adulto.
·
Juegan en paralelo y conflictos por el uso de
los mismos juguetes.
-
2-3 años (caminan-corren-hablan):
·
Se buscan para estar juntos en grupos de máximo
2-3 niños.
·
Actúan más uno al lado del otro que juntos.
·
Les cuesta ponerse en el lugar del otro y
controlarse motrizmente, esperar su turno de juego o esperar para hablar cuando
termine el otro.
-
4-7 años:
·
Se amplía el número de miembros del grupo a 4-5.
·
Empieza la verdadera relación entre iguales
(primeros amigos).
·
Etapa que escuchan al otro, saben lo que dicen,
se critican y buscan elogios de su grupo de iguales.
·
Ve las ventajas de la cooperación y establece
relaciones duraderas.
·
Las normas de espera y turno se hacen más
comprensibles y aceptables.
·
Se inicia el juego asociativo con otros (juegos
cooperativos).
·
Avanzada esta etapa, colaboran en juegos de
normas y reglas propuestas y corregidas por ellos (requiere un desarrollo
cognitivo mayor).
-> El contexto donde los niños se desarrollan:
El desarrollo social de cada niño
depende de cómo actúen las personas significativas y, en especial, de cómo se
aborde la cuestión de los límites. Pero también son determinantes las
relaciones con hermanos, amistades y todos sus iguales. También es importante
el conocimiento sobre la sociedad que el niño va adquiriendo, así como los
formatos de actuación en comunidad en distintas situaciones que va conociendo e
incorporando como propios. Ante todo este cúmulo de aprendizajes el niño
intenta encontrar su sitio a la vez que va creciendo y adquiriendo nuevas
capacidades que le permiten conocer mejor el mundo y relacionarse con él de
nuevas maneras (diferenciarse de las demás personas, individualidad).
-> Actividades de intervención en el aula:
Los cuentos y el desarrollo social: además de los cuentos populares
y tradicionales, podemos encontrar numerosos cuentos con personajes más
actuales que abordan todo tipo de cuestiones referidas a cualquier ámbito de
nuestra vida.
En la etapa educativa previa a la
escolarización obligatoria, es el cuento, ya sea oral o escrita o vivenciado,
uno de los elementos primordiales de enseñanza y socialización. Mientras lee, mira
o escucha esos cuentos y las historias que explican, además de disfrutar,
aprende otras cuestiones como a interpretar sus emociones y sus sentimientos, a
utilizar bien los elementos comunes, a cuidar bien lo que es de todos, a
respetar a los demás, a cumplir las normas establecidas, a aceptar los límites,
a aprender a hacer las cosas entre todos o a valorar que existen otras personas
con sentimientos, emociones, actitudes y maneras de hacer diferentes a las
propias (roles masculino y femenino). Los cuentos culturales para aprender
nuevas culturas y no discriminar…
El juego sociodramático: los niños representan a dos tipos de
personajes: los ficticios y los estereotipados. En estos juegos pueden expresar
sus miedos y modificar la realidad en función de sus fantasías y deseos.
Aprenden a negociar y a pactar para resolver los conflictos y las dificultades
que aparecen mientras juegan. Pueden ir modificando las normas e improvisando
nuevas situaciones.
Juego de acoso y derribo o juego de lucha: el juego físico
(turbulento) se presenta sobre los 3 años e imita la agresión. Se trata de un
simple juego universal que aparece en todas la culturas, aunque su incidencia
varía en cada una de ellas. Es más habitual y ruidos en los niños que en las
niñas. Permite medir las propias fuerzas
y manejar las distintas formas de expresión de la agresividad. El pequeño puede
darse cuenta de hasta qué punto puede ser bruto sin dañar a su compañero.
Permite una manifestación controlada de la agresividad que facilita la contención
emocional y social
Juegos y actividades cooperativas: tienen como finalidad la
consecución de un objetivo común por parte del grupo, lo cual supone una mayor
interacción y colaboración entre sus componentes. Se pueden empezar a programar
a partir de los 3 años, teniendo en cuenta que con los más pequeños hay que dar
el mínimo de instrucciones y de la forma más clara. Hay actividades que
favorecen la cooperación entre todo el grupo, como la realización de un mural
con pinturas entre todos para decorar el aula, que se pueden llevar a cabo con
niños menores de 3 años.
Los objetivos que se persiguen
con estas actividades son: favorecer un ambiente participativo que estimule la
relación, fomentar la aceptación de todos, incrementar la cohesión de grupo,
fortalecer la autoestima y la seguridad de cada componente, disminuir la
ansiedad que provocan las relaciones
sociales y priorizar la cooperación frente a la competitividad.
Cuentos y juegos interculturales: son herramientas para facilitar
la convivencia de todos los niños en el grupo, siempre desde una perspectiva
intercultural. Desde la escuela infantil podemos favorecer la
interculturalidad y la socialización
incorporando recursos propios de la cultura de las familias recién llegadas
como: juegos, cuentos, canciones, fábulas, leyendas u otras manifestaciones
culturales de sus países de origen.
No siempre es fácil conseguir
estos recursos a que los niños son muy pequeños y no tienen suficiente
capacidad para expresarlos y, sus familias, a menudo desconocen nuestra lengua.
-> El establecimiento de límites:
El proceso de socialización
conlleva aprender qué es lo que está permitido hacer y lo que no lo está en un
momento determinado. La función de la educadora consiste en poder establecer
unos límites claros para que el pequeño sepa cuál es el marco dentro del que
puede moverse.
Reglas que nunca se pueden romper: tienen que ver con todo aquello
que pueda suponer infligir daño a otra persona o a uno mismo (pegar a otro o
darse golpes). Ante esos comportamientos la respuesta del adulto debe ser
firme, al tiempo que se le explica al niño el porqué del límite que se está
marcando. Dicha respuesta debe ser la misma en todos los casos que se produzcan
comportamientos similares. Lo óptimo es que tanto en la familia como en la
escuela los patrones de actuación sean los mismos (reglas rojas).
Reglas sujetas a negociación: son cuestiones ligadas a la
convivencia diaria en las que sí puede haber negociación. Es importante tener
en cuenta la individualidad. Tenemos que desenvolvernos en el terreno de la
paciencia y la constancia, el margen de negociación es variable. Son las más
difíciles de aplicar porque ante un mismo hecho a veces habrá que ser riguroso
en el cumplimiento de las mismas y otras se podrá ser más permisivo (reglas
rosas).
Reglas que hay que cumplir por imperativo: no entrañan peligro para
nadie, tampoco hay margen de negociación posible (llegas tarde al trabajo y el
niño quiere cambiarse la ropa). En la vida adulta, a veces las cosas hay que
hacerlas simplemente porque toca, también es importante para el desarrollo
social de los niños que vayan aprendiendo que a veces las cosas hay que
hacerlas sin más.
ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES
HH.SS.: comportamientos que
permiten establecer una relación favorable con aquellas personas con las que se
interacciona. Conjunto de capacidades de actuación aprendidas y que en término
social las enmarca en un contexto interpersonal.
El comportamiento asertivo: expresión de los propios sentimientos,
defensa y respeto de los derechos propios y ajenos.
El comportamiento agresivo: imposición de criterios, pensamientos y
opiniones propias y falta de respeto a los demás.
El comportamiento pasivo o inhibido: anulación de los derechos,
ideas y opiniones propias y la supeditación a las de los demás.
¿En qué consiste un programa de entrenamiento en HH.SS?
Son conductas aprendidas, no
innatas, y no constituyen rasgos de personalidad. Para aquellos niños quienes
el medio no les ha proporcionado suficientes experiencias y modelos para aprender
dichas conductas, se podrán planificar e implementar programas de entrenamiento
para que adquieran las habilidades de las que carecen o modifiquen aquellas de
las que ya disponen pero que no activan adecuadamente. Generalmente se basa en:
-
Toda conducta que va seguida de una recompensa
tiende a repetirse en el futuro y una conducta que no obtiene recompensa
desaparece.
-
Muchas conductas se aprenden por observación
imitando lo que hacen otras personas.
-
Las conductas que van seguidas de consecuencias
desagradables tienden a desaparecer (castigo +/-, refuerzo +/-)
DIFICULTADES Y CONFLICTOS EN EL DESARROLLO SOCIAL
-> Comportamientos con alto nivel de actividad:
Niños y niñas muy movidos: algunos niños sin que puedan
considerarse hiperactivos, presentan un comportamiento muy movido: nunca se
están quietos e intervienen e interfieren continuamente en las actividades
propuestas.
Durante los 3 primeros años de
vida este tipo de conducta puede ser vivido de forma diferente en cada escuela
infantil, según la metodología y el planteamiento que tenga, en función de la
organización que exista o de la libertad que tengan a la hora de realizar las
actividades.
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: entre los 2-6
años, remite durante la adolescencia.
Signos de alarma y pautas de
detección:
-
Gran actividad a nivel motriz: no se están nunca
quietos.
-
Impulsividad o falta de autocontrol: contestan
antes de formular la preguntan o no saben guardar turno.
-
Déficit de atención: tienen dificultades para
mantener la atención, no escucha cuando se le habla, pierden objetos y
materiales o se distraen fácilmente.
Cuando se habla de hiperactividad
no es suficiente con que se presente sólo alguna de las conductas
ejemplificadas, sino que se han de dar todas ellas, con unas frecuencias
determinadas y en unas circunstancias concretas. A menudo también se asocian a
la hiperactividad: la agresividad, el negativismo y la labilidad emocional (de
la euforia al llanto).
Comportamiento de los niños
hiperactivos:
Son difíciles de gestionar, en el
aula molestan a sus compañeros, interrumpen, no atienden a las consignas, se
levantan, tienen dificultades para escuchar, se mueven constantemente sin ir a
ningún lado y no pueden prestar atención, son impacienten y dificultan la
relación grupal (comportamientos disruptivos).
Tienen escasa consciencia del
peligro, tienden a sufrir accidentes y caídas con frecuencia. Supone una
limitación para el aprendizaje escolar y repercute de forma negativa en el
entorno social del pequeño.
Evaluación y tratamiento:
Además de estudiar los déficits
de atención, el nivel de inteligencia y el comportamiento general del niño, el
psicólogo también se entrevista con la familia y el niño y puede hacer una
observación de su comportamiento en casa y la escuela. El tratamiento puede
consistir en una terapia de tipo psicológico que puede ir acompañada o no de la
administración de algún tipo de medicación.
Hay que diferenciar al niño
movido del hiperactivo. Los niños hiperactivos se mueven porque sí, sin un
objetivo concreto (se levanta, va por todo el aula y “oh, un camión”). El niño
movido tiene un objetivo (“oh, un camión” y se levanta).
El comportamiento agresivo: en la infancia son mucho más frecuentes
las conductas amistosas que las agresivas. Todos los niños manifiestan alguna
vez este tipo de conductas.
Evolución de los rasgos
agresivos en el desarrollo social:
Alrededor del año y medio o 2
años, los niños tienen suficiente capacidad emocional y cognitiva para sentir
enfado o frustración ante algo que quieren y no pueden obtener; además su
capacidad motora les permite hacer los movimientos adecuados que les lleven a
conseguir su deseo, desplazarse, alargar su mano para alcanzar algo o para
pegar a alguien, etc.
Este tipo de comportamientos
supone dificultades en la convivencia diaria en los centros educativos y hay
que buscar en cada momento la mejor estrategia para actuar (retirada de
atención, por ejemplo).
Con la aparición del lenguaje
cambia su forma de agresión. En el 2º ciclo la agresión física se ve sustituida
por la agresión verbal: aparecen los insultos y las burlas. La forma de los
mismos y su intensidad viene muy determinada por los modelos que se le ofrecen
al pequeño (modelado). Durante este periodo irán disminuyendo las interacciones
agresivas, sea a causa de la negociación aprendida en la interacción con sus
iguales (gracias a los juegos de reglas…) o por las intervenciones de las
personas adultas.
Sin embargo algunos niños tienen
un comportamiento que se puede calificar de altamente agresivo. Suelen
manifestar poca tolerancia a la frustración y no saben distinguir en los demás
si una acción ha sido realizada sin intención de causar daño, por eso suelen
responder agresivamente ante cualquier provocación o acción que les molesta. Si
este tipo de conductas persisten pueden llegar a tener dificultades para
adquirir un buen autocontrol.
Tipos de agresividad:
Agresividad adaptativa:
Forma parte del desarrollo normal
del ser humano y constituye una respuesta lógica ante la frustración. Alrededor
de los 2 años aparecen muchas de estas conductas de oposición como las crisis,
rabietas y llantos, que intentan oponerse a la voluntad de la persona adulta
para imponer los propios deseos. Es un comportamiento de autoafirmación.
Al mismo tiempo el niño está
averiguando hasta qué punto puede conseguir lo que se propone y cuáles son las
consecuencias de comportarse agresivamente.
Este tipo de comportamientos de
agresividad adaptativa alcanza su máximo entre los 2-3 años y va disminuyendo
progresivamente hasta los 5, ya que a través de la socialización los niños
también van aprendiendo otras formas de expresarse.
A esta edad los
niños agreden generalmente sin intención de hacer daño se denomina agresión
instrumental. Cuando hay intención de causar daño se llama agresividad
hostil no adaptativa.
Conductas agresivas
no adaptativas:
Son las agresiones que se utilizan para resolver conflictos
y suponen unos costes personales mayores que las ganancias que conllevan.
Deterioran las relaciones sociales y originan problemas de convivencia
importantes.
Para atenuar
este tipo de agresividad, los programas de entrenamiento en HH.SS., la
utilización de la empatía y el aprendizaje de técnicas de negociación para
resolver conflictos acostumbran a ser el tratamiento que mejores resultados
proporcionan.
Aunque los
niños agresivos suelen estar mal valorados entre sus compañeros, generalmente
no les preocupa el rechazo porque confían en que la agresión les hará obtener
siempre algo beneficioso y aumentan su autoestima. En la adolescencia cambia
porque encuentra rechazo entre los iguales.
Trastorno de conducta disocial:
Tipos de
conductas agresivas más graves que se manifiestan a partir de los 10 años y
adolescencia en las que la violencia es gratuita. La conducta agresiva es
peligrosa y antisocial, es un trastorno de conducta que requiere un tipo de
intervención y tratamiento diferente, debido a su significación clínica ya que
es un problema clínico serio.
Las posibles
causas son pertenecer a familias con problemáticas importantes: maltrato infantil,
alcoholismo, pobreza,… El tratamiento, debido a que no hay sentimiento de culpa
ni consciencia de enfermedad, el número de fracasos terapéuticos es elevado. La
prevención es esencial. Se debe intervenir para reforzar la autoestima, enseñar
a controlar la agresividad y potenciar las HH.SS.
Posibles causas de la agresividad infantil:
Parece claro
que la adopción de modelos de comportamiento agresivo está vinculada de forma
determinante a una socialización deficiente. Como educadores, son las variables
de socialización las que nos interesan porque es sobre las que podemos
intervenir.
El tipo de
juegos y juguetes pueden influir para favorecer conductas más agresivas en los
niños. No todos los científicos están de acuerdo en que la violencia televisiva
ejerza influencias negativas, pero sí es un factor a tener en cuenta ya que la
violencia emitida por los diferentes medios de comunicación y ocio
(videojuegos, películas), tanto con personajes reales como animados, podría
ayudar a generar conductas agresivas. También hay que piensan que liberan su agresividad a través de ellos
(catarsis).
Uno de los
aspectos más determinantes en el desarrollo de la agresividad infantil es el
comportamiento agresivo de los padres y las conductas de rechazo o distanciamiento
hacia sus hijos, así como los continuos conflictos que se producen en muchas
parejas.
En estudios
realizados en muchos hogares en los que habitan niños con problemas de
agresividad, se ha viso que las relaciones familiares suelen ser problemáticas.
Los niños de estas familias aprenden pronto que, cuando alguien les molesta o
quieren conseguir algo, la mejor respuesta es la coacción o la intimidación.
Las madres y padres de estos niños problemáticos pocas veces refuerzan las
conductas prosociales y tienden a utilizar medios agresivos para corregir las
malas conductas. Esto provoca que los niños sean cada vez más resistentes al
castigo (habituación a que les peguen).
Como la
convivencia implica interacción, los niños muy activos o irritables pueden generar
en sus padres conductas más agresivas que los niños más tranquilos. Estos
jóvenes pueden acabar relacionándose únicamente con personas que experimenten
sus mismos problemas, así se forman grupos donde se retroalimentan las
conductas disfuncionales. Se explica por el ciclo de coerción de Patterson.
CICLO DE COERCIÓN DE PATTERSON:
Se centra en
individuos que inicial actividades sociales desde una edad temprana (4 etapas):
1)
En la
familia: prácticas educativas no adecuadas. El niño percibe que sus
conductas negativas le resultan beneficiosas.
2)
En la
escuela: unas pautas educativas familiares inadecuadas inciden en la
carencia de HH.SS. de relación con sus compañeros; además si ha evitado tareas
difíciles le costará desarrollar habilidades académicas.
3)
En
iguales desviados: ante el fracaso académico buscará relacionarse con
iguales a él: se da un aprendizaje con iguales desviados y perfeccionamiento de
habilidades antisociales.
4)
Desempleo:
dificultades para adquirir habilidades y aprendizajes que le lleven a lograr un
trabajo estable (desarrollo de proceso antisocial duradero).
ü
No plantea que el fracaso de una etapa sea
irreversible (la escuela tiene carácter compensador).
ü
Tampoco es necesario que se pasen por todas las
etapas.
ü
Importancia vital que existan unas normas y
límites en el seno familiar.
Ø La
adquisición de normas en la infancia favorecerá un desarrollo positivo:
AUTORREGULACIÓN.
Dificultad para entablar relaciones
sociales
- Timidez extrema:
Establecen poca
relación con sus compañeros, se muestran apáticos y recelosos e incluso evitan
participar en juegos de grupo. Viven las relaciones sociales con tensión y
ansiedad y optan por refugiarse en su recogimiento, donde se encuentran más cómodos.
No son
rechazados sistemáticamente, pueden ser ignorados por su falta de participación
e implicación y tampoco son tenidos en cuenta en las actividades sociales, lo
que contribuye a perpetuar su aislamiento (a partir de los 3 años, porque antes
está la fase de juego paralelo).
Como muestran
retraimiento, temor e inseguridad, pueden convertirse en víctimas de acoso
escolar. Como su presencia es silenciosa y no genera conflictividad, es
habitual que pasen desapercibidos para las personas adultas y que no s les
preste la atención que necesitan, ni se activen estrategias y actividades
adecuadas para potenciar su integración en el grupo.
Estrategias
No etiquetar
con frases “le gusta jugar solo”. Suelen actuar como refuerzo para que el niño
siga comportándose de la misma manera. Tampoco es conveniente presionarlos
excesivamente para que se relacionen. Buscar formas naturales, sin presión.
Proporcionar
experiencias de interacción placenteras:
es lógico que los niños que presentan este perfil tengan menos experiencias de
interacción social. El hecho de no haber disfrutado de este tipo de vivencias
implica cierto desconocimiento del placer que conllevan.
Jugar e
interaccionar en grupo (deportes de equipo y cooperación), se pueden plantear
cuentos vivenciados o juegos sociodramáticos en los que se den papeles y roles
en los que tengan cierto protagonismo.
Ayudarles a
formar una autoestima positiva: cualquier avance que se produzca en este
sentido tendrá repercusiones inmediatas en los demás aspectos relacionados con
la competencia social. Se puede trabajar la mejora de la autoestima ayudándole
a percibir sus cualidades positivas, aun siendo consciente de cuáles son sus
debilidades y animándole a superarlas.
La autoestima tiene
que enfocarse sobre todo desde el reconocimiento social, que el niño pueda
percibir de manera tangible que sus aportaciones son valoradas. Será necesario
que se le enseñe a entrar y salir de los juegos, a iniciar conversaciones, a
expresar emociones, a pedir favores y a mostrar un comportamiento más asertivo.
También es importante que los pequeños entiendan que cometer errores o recibir
críticas, forma parte de la vida de todas las personas sin que tengan que
sentir angustia o rechazo por ello.
MARGINACIÓN Y DESARROLLO SOCIOAFECTIVO
Las
circunstancias personales y del entorno, cuando son adversas o inadecuadas,
pueden dar lugar a situaciones de falta de integración o incluso de manifiesta
marginación. La escuela tiene un papel decisivo en la compensación de carencias
y desigualdades, debe potenciar la integración de todos los niños sin excepción
(los niños ricos son más listos que los niños pobres, tienen más medios y
recursos para solucionar carencias).
Integración y marginación
Una persona
está integrada en una sociedad cuando participa plenamente en ella. La
pertenencia a una sociedad no es garantía de la integración.
La marginación
social es la separación de una persona de la sociedad a la que pertenece, ya
sea de forma voluntaria o impuesta. Casi siempre producirá una pérdida de
derechos, de beneficios (culturales, laborales…) y de oportunidades. La
integración o marginación de una persona difícilmente se producen de manera
absoluta.
La inadaptación y la exclusión como formas
de marginación
Una persona
inadaptada es aquella que, bien porque no quiere o porque no puede, no acepta o
no cumple las normas y los valores aceptados por el grupo mayoritario. La
diferencia entre inadaptación (es la propia persona) y marginación (es la
sociedad).
La forma más
extrema de marginación es la exclusión social: engloba todas las situaciones
por las que una persona perteneciente a una sociedad deja de ser considerada
como miembro de pleno derecho. La marginación camina de la mano de la pobreza.
También padecen marginación muchos grupos con enfermedades mal vistas como el
sida o la esquizofrenia., incluso las personas de raza diferente o cuyas
costumbres o preferencias sexuales difieren de las mayoritariamente aceptadas,
así como las personas con discapacidad.
Castells: Zonas o espacios sociales de
exclusión
Zona de integración, seguridad o estabilidad:
-
Trabajo estable y remuneración adecuada.
-
Protección social (pensiones…).
-
Sólida relación familiar y vecinal.
Zona de vulnerabilidad:
-
Trabajo precario o inseguro.
-
Relaciones sociales y familiares inadecuadas.
Zona de exclusión:
-
Pobreza.
-
Fuera del mundo laboral.
-
Aislados socialmente.
Marginación y desarrollo social en la edad
infantil
La marginación
social en la infancia puede conducir a una situación de exclusión en la edad
adulta. Siempre supone involuntariedad ya que alguien (su entorno social o
familiar) o algo (enfermedad, discapacidad, falta de recursos), ajeno a los
pequeños, les hace vivir sin todo aquello que por derecho les corresponde. Ello
repercutirá en su proceso de socialización y, por lo tanto, en su desarrollo.
Estos pequeños
acostumbran a mostrar una fuerte expresión emocional y dureza de carácter. Baja
resistencia a la frustración, dificultades en la canalización de la agresividad
y poca capacidad de autocrítica y son fácilmente influenciables por las
circunstancias y el entorno. A menudo se traduce a la adopción de conductas
conflictivas e inapropiadas y, en los casos más graves, puede acabar
desembocando en trastornos psicológicos.
Ø
Inteligencia cristalizada: ligada a la
cultura.
Ø
Inteligencia fluida: sea cual sea: te
adaptas.
Un
ingeniero tendría más cristalizada. Un granjero más fluida, se adapta mejor.