DESARROLLO DE LA GRAFOMOTRICIDAD
La grafomotricidad es una fase
previa a la escritura ya que supone el entrenamiento para la realización de
movimientos básicos que forman parte de la correcta direccionalidad y trazado
de las letras.
El niño crea un sistema de
representaciones mentales que proyecta sobre el papel mediante creaciones
gráficas a las que adjudica significado y sentido y que constituyen la primera
escritura infantil.
Su fin es favorecer y posibilitar
en los niños/as el origen de los signos gráficos que constituyen la gramática
gráfica infantil para que, a través de su progresiva transformación produzca la
creación y asimilación para trazar las letras de su propia lengua.
Existe una diferencia en el
desarrollo de los procesos de la grafomotricidad en niños/as escolarizados en poblaciones
de baja escolaridad, en un contexto social marginal y niños/as que han tenido
una educación continua y diseñada mediante proyectos de grafomotricidad, los
cuales se distinguen por tener una mayor legibilidad, tonicidad grafomotriz,
dominio del pulso, formar palabras, firmeza y seguridad del trazo y
configuración de una letra personalizada.
ETAPAS DE DESARROLLO:
18 MESES
El niño/a realiza sus primeros garabatos
sin orden alguno. Es capaz de coger un lápiz y realizar trazos en forma de
garabatos con movimientos impulsivos, rápidos y sin control. No hay
coordinación óculo-manual, mueve todo el brazo.
20 MESES
Utiliza el codo y empieza a
garabatear con barridos. No observa lo que hace. Luego el garabato lo hace
circular.
2 AÑOS Y MEDIO
Mayor control de la muñeca y
movimiento de pinza. Realiza trazos independientes. Primeras muestras de coordinación
óculo-manual, pero no controla el movimiento.
3 AÑOS
Aparece la coordinación
óculo-manual. Al mirar lo que dibuja lo percibe y trata de controlar el
movimiento de la mano. Mayor interés y atención por sus obras. Empieza a no
salirse del papel respetando los límites del espacio. Combina colores y pinta
páginas enteras. Da nombre al dibujo. El grafismo empieza a representar algo.
4 AÑOS
Empieza la intencionalidad y
sentido de representación: el niño antes de dibujar ya dice lo que va a hacer.
Elabora esquemas y es la figura humana la primera que desarrolla en el papel
dándole importancia la cabeza y evolucionará y perfeccionará a medida que las
áreas cognitiva, afectiva y social vayan evolucionando también.
ENTRE 4 Y 6 AÑOS
Según el grado de madurez se
puede ver la diferencia de cómo dibuja cada niño, unos con brazos, sin ojos,
con pelo, tamaño cabeza, dedos…
El niño distribuye el espacio. El
tamaño de las personas está en función de la importancia que el niño les dé.
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