miércoles, 29 de octubre de 2014

TRASTORNOS DEL DESARROLLO AFECTIVO

Conflictos relacionados con las emociones:
 
Se manifiestan como problemas de comportamiento con base afectiva que repercuten en la interacción del niño/a con el medio socio-familiar.
 
Se clasifican en:
 
  • Trastornos de la conducta: suelen tener su origen en el entorno socio-emocional del niño/a. Afectan a su adaptación al medio y a su desarrollo emocional, e incluso pueden repercutir a su desarrollo a nivel orgánico (síntomas psicosomáticos). En la etapa infantil suelen ser problemas pasajeros pero que podrían dejar huella en la personalidad del niño (miedos, fobias, celos, onicofagia -morderse las uñas).
  • Trastornos psicopatológicos: suelen tener un origen con base orgánica. Afectan a su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Son de larga duración y precisan tratamiento clínico la mayoría de las veces. Son asociados a problemas del sistema nervioso y/o genéticos (encefalopatías, autismo, parálisis...).
 
TRASTORNOS DE LA CONDUCTA:
 
  • Miedo: ansiedad, celos.
  • Ira: rabietas.
  • Tristeza: llanto, apatía.
 
LOS MIEDOS
 
Existen ciertas reacciones de miedo normales en los niños. Corresponden a su desarrollo evolutivo (ante extraños, su figura de apego...). No todos los miedos se manifiestan en todos los niños (50%). Suelen desvanecerse a medida que el niño va madurando. Están influidos por el comportamiento familiar.
 
Los más comunes son:
 
  • 0-6  meses: fuidos fuertes, brusquedad...
  • 7-12 meses:  personas extrañas...
  • 1 año: separación padres, caídas...
  • 2 años: oscuridad, un hermano pequeño...
  • 3 años: animales, máscaras (disfraces)...
  • 4-5 años: perderse, lo desconocido...
  • 5-6 años: monstruos, dormir solo...
  • 7-8 años: lesiones corporales, muerte...
  • 9-10 años: fracaso escolar, no crecer...
  • Adolescencia: al rechazo, no encajar...
  • Adultos: perder el trabajo, hipoteca...
 
Pautas para ayudar a los niños/as a superarlos:
 
  • No ridiculizarlo.
  • Tranquilizarlo sin mientirle.
  • Ponerse en su lugar: ser comprensivo.
  • No utilizarlo como contrapartida educativa (si no lo haces vendrá el Coco...)
  • Demostrarle con la propia actitud lo que le decimos.
  • No darle demasiada importancia.
  • No obligarle a que se enfrente a ello.
  • Tener paciencia y respetar su tiempo (termina superándolo).
  • Aplicar Técnicas de Modificación de Conducta.
 
LA IRA
 
La ira se manifiesta a través de rabietas, que son explosiones incontroladas que surgen hacia los dos años, cuando el niño/a encuentra oposición ante sus deseos (siente frustración).
A esa edad mpieza la AUTOAFIRMACIÓN frente a una realidad que tiene unos límites (representada por los adultos) y que necesita conocer y aceptar para adaptarse a la vida.
No en todos los niños/as se manifiesta con la misma intensidad, depende de sus características biológicas y su personalidad, el ambiente socio-familiar...
Constituyen una etapa más del desarrollo emocional y tienden a desaparecer con el paso del tiempo (pueden fijarse debido a reforzamientos involuntarios de los padres).
 
Pautas de actuación ante las rabietas:
 
  1. Nuestro objetivo es que aprendan a controlar sus emociones y no reprimirlas ni tranquilizarles dándole lo que quieren.
  2. El niño aprende de nuestro comportamiento antes que de nuestras palabras. Hay que mantener una actitud tranquila y ser comprensivos ante su falta de control emocional (no ante su objeto de deseo). No retirarle el afecto (ayudarle -cogerle de las manos para recoger-).
  3. No oferecerle razonamientos. Darle órdenes cortas y concisas ("no puedes hacerlo"). Repetirlo con tranquilidad cuantas veces sean necesarias (aplicar técnicas: contención física, aislamiento, retirada de atención...).
  4. Cuando esté más calmado darle un razonamiento adecuado a su edad y ofrecerle una alternativa de conducta para que elija dentro de los límites impuestos (entrenamiento de control de emociones y toma de decisiones).
  5. Cuando reacciones de manera adecuada reforzárselo positivamente. Reconocer que lo hace bien (no que sea mejor por ello).
 
LA TRISTEZA
 
Es la emoción que manifiestan ante una pérdida, sobretodo por personas queridas, o cuando se encuentran enfermos o están próximos a estarlo.
 
Características:
  • Apatía y ausencia de reacción.
  • Pierde interés por el juego.
  • Frencuentes pesadillas y problemas de sueño.
  • Llora o su expresión es de llanto reprimido.
Situaciones en las que suele presentarse:
  • Maltrato.
  • Final de lactancia.
  • Pérdida de un familiar.
  • Separación de los padres.
  • Adopciones.
  • Enfermedad, hospitalización.
Pautas de actuación:
  • Consulta con los padres sobre el estado fisiológico del niño/a o la situación familiar (los niños captan las emociones de los adultos).
  • Estrecha colaboración entre escuela-familia.
  • Demostrarle comprensión y afectividad.
  • Bajar el grado de exigencia.
  • Utilizar cuentos y muñecos para que verbalice, en la medida de sus posibilidades, su problema emocional.
 
TRASTORNOS PSICOPATOLÓGICOS:
 
Los trastornos orgánicos que se dan con mayor incidencia en la etapa infantil son:
  • Hiperactividad.
  • Autismo.
  • Trastornos psicomotores.
  • Anorexia.
  • Síndromes (Down...).
  • Disfunciones cerebrales (dislexia...).
 
HIPERACTIVIDAD
 
Trastorno orgánico que se manifiesta con falta de autocontrol y con grave déficit de atención. Se da en un 2% de la población. Puede aparecer en los primeros años de vida )2-6 años) y suele remitir durante la adolescencia.
 
No se conoce el orígen del trastorno, pero se sabe que intervienen variables genéticas y neuronales e implica también un retraso madurativo.
Supone una limitación del aprendizaje escolar y puede repercutir negativamente en el entorno social del niño/a.
 
Características:
  • Gran actividad a nivel motriz: nunca están quietos.
  • Impulsividad o falta de control: no saben guardar turnos, contestan rápidamente...
  • Déficit de atención: no oyen, no hacen caso, no obedecen...
A menudo se asocia con agresividad, negativismo y bipolaridad emocional.
 
Pautas para tratar a un niño hiperactivo en la escuela:
  • Establecer normas de conducta para todos los niños y trabajarlas personalmente con  él/ella.
  • Buscar el equilibrio a través de la tolerancia y la paciencia en un clima de autoridad.
  • Dialogar con los padres y el equipo de atención temprana para intercambiar ideas y buscar soluciones y llevar a cabo actuaciones coordinadas.
  • Orientarlo razonando con él sobre sus relaciones sociales dentro y fuera del aula.
  • Proporcionar un ambiente estructurado y predecible (por ej. todos los materiales guardados cuando no se utilizan).
  • Enseñarles a practicar ejercicios físicos y actividades encaminadas a incrementar el trabajo muscular y combinarlo con ejercicios de relajación.
  • Es conveniente situar al niño/a cerca del profesor y hacerle repetir las instrucciones en voz alta.
  • Utilizar recompensas a corto plazo.
  • Incluir descansos en las actividades. Intercalar las actividades que precisan más concentración con otras más dinámicas.
 
TRASTORNO GENERALIZADO DEL DESARROLLO (TGD)
 
Se demonima TGD a los trastornos psicopatológicos de espectro autista que aparecen durante la primera infancia.
Es un trastorno grave de la conducta cuyo orígen no se sabe exactamente pero que intervienen factores genéticos y de bioquímica cerebral.
Los que lo padecen perciben la realidad de manera diferente y tienen problemas para comunicarse y relacionarse.
Afecta al desarrollo social, emocional, del lenguaje y al desarrollo cognitivo. En definitiva: a su adaptación al medio.
 
Manifestaciones en la etapa infantil:
  • No dirigen la mirada al adulto.
  • No demuestran sus emociones.
  • No comprenden el lenguaje (utilizan una jerga con ellos mismos y los demás).
  • Rechazan y no aceptan la afectividad.
  • Muestran agresividad o impaciencia.
  • Pueden llegar a autolesionarse.
  • Tienen movimientos repetitivos y acciones.
  • Requieren el mismo orden sucesivo de acontecimientos (lo nuevo les produce ansiedad).
Tipos de trastornos de espectro autista:
  1. Autismo.
  2. Sindrome de Asperger (memorización potente, causa-efecto nula, leen mucho, prefieren relacionarse con los adultos)
  3. Síndrome de Rett (niñas sobretodo. No hablan, no tienen control sobre sus necesidades, desarrollan unas partes del cuerpo más que otras...).
Actuación de las educadoras (diagnosticado):
  • Pedir informes médicos a los equipos de atención temprana, familia, centro...
  • Seguir las orientaciones sobre sus necesidades.
  • Recabar información sobre el trastorno (causas...)
  • Adaptar la programación individualizada.
  • Llevar a cabo un seguimiento del problema con el DIAC del alumno/a.
  • Mantener informada a la familia y a los que colaboren con la adaptación del alumno/a.
Actuación de las educadoras (no diagnosticado):
  • Observar y tomar nota (situación, frecuencia, causas, características...).
  • Pedir una segunda opinión de otra educadora.
  • Hablar con la familia.
  • Recomendar llevarle al especialista.
  • Valorar la situación y programar las medidas a adoptar.

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